jueves, 12 de agosto de 2010

El Origen de la Publicidad

ORIGEN DE LA PUBLICIDAD

Se puede decir que la publicidad aparece desde el momento en que es utilizada para influir sobre la mente del hombre a objeto de lograr un cambio de actitud y comportamiento en la personas, con la finalidad de obtener beneficios y ventajas sobre algo que se pueda vender o el consumo del algún servicio.

En sí la publicidad tiene mucho que ver con el inicio de la historia y dentro del contexto del comercio o mercado, donde los comerciantes, fabricantes y empresarios fueron los que promovieron la publicidad con el deseo de persuadir sobre la población como principales grupos metas hecho que ha sido incorporada poco a poco en su actividad comercial hasta desarrollarla como parte de su estrategia comercial.

En Babilonia se encontró una tablilla de arcilla con inscripciones para un comerciante de ungüentos, un escribano y un zapatero que data de 3.000 años a.c. Mientras que en Roma Y Grecia se inició el perfeccionamiento del anunciador de viva voz al público la llegada de embarcaciones de vinos, víveres y otros. Ese tipo de publicidad continúo hasta la edad media mientras que en España utilizaban tambores y gaitas, y en México los anunciadores empleaban los tambores para acompañar los avisos.

Así mismo se puede mencionar a los fenicios, quienes impulsaron la publicidad debido a su actividad comercial y a la necesidad de comunicarse para la venta de sus productos en diferentes pueblos.

Encontramos también otros ejemplos al inicio del desarrollo económico en sí del capitalismo, en Inglaterra a mediados del siglo XVIII y a partir del siglo XVIIII en Europa; pero es importante considerar los años 50 después de la segunda guerra mundial donde la publicidad es entendida como un sistema de comunicación integrado en los organigramas y en los presupuestos comerciales.

Se puede establecer también que la expresión oral era lo más común para llegar a la población, como publicidad.

Se puede decir también que la publicidad nace con la imprenta de Gutenberg, figura en una serie de almanaques que contiene las primeras formas de publicidad, la imprenta permitió una difusión más extensa de mensajes publicitarios, es así que la publicidad se consolida como instrumento de la comunicación. Lo que quiere decir que la publicidad tiene más de 4000 mil años.

Podemos concluir que la publicidad es un medio de expresión oral, visual que busca influir en la actitud o comportamiento del individuo con fines de lograr una acción comercial. También constituye una estrategia de mercado para llegar a un público determinado a fin de lograr el consumo o la compra de un determinado servicio o producto.

jueves, 11 de marzo de 2010

“La memoria amenazada”
Autor: Tzvetan Todorov

Los regímenes del siglo XX han revelado la existencia de un peligro antes insospechado: la supresión de la memoria. Al igual que la destrucción sistemática de documentos y monumentos.

El emperador azteca Itzcoatl, a principios del siglo XV, había ordenado la destrucción de todas las estelas y de todos los libros para poder recomponerla tradición a su manera; un siglo después, los conquistadores españoles se dedicaron a su vez a retirar y quemar todos los vestigios que testimoniasen la antigua grandeza de los vencidos.

Tras comprender que la conquista de las tierras y de los hombres pasaba por la conquista de la información y la comunicación, las tiranías del siglo XX han sistematizado su apropiación de la memoria y han aspirado a controlarla hasta en sus rincones mas recónditos. Los vestigios del pasado han sido eliminados con éxito.

Las huellas de lo que ha existido son o bien suprimidas, o bien maquilladas y transformadas, las mentiras y las invenciones ocupan el lugar de la realidad; se prohíbe la búsqueda y difusión de la verdad; cualquier medio es bueno para lograr este objetivo.

Las historia se reescribe con cada cambio del cuadro dirigente y se pide a los lectores de la enciclopedia que eliminen por si mismo aquellas páginas convertidas en indeseables.
Debido a que los regímenes totalitarios conciben el control de la información como una prioridad. El conocimiento, la comprensión del régimen totalitario, y mas concretamente de su institución mas radical.

La difusión de la información permite salvar vidas humanas: la deportación de los judíos de Hungría ceso porque Vrba y Wetzler consiguieron escapar de Suschwitz y pudieron informar sobre lo que estaba pasando.

Desde entonces se puede comprender fácilmente por que la memoria de ha visto revestida de tanto prestigio a ojos de todos los enemigos del totalitarismo, porque todo acto de reminiscencia, por humilde que fuese, ha sido asociado con la resistencia anti totalitaria. El aprecio por la memoria y la recriminación del olvido se han extendido estos últimos años más allá de su contexto original.

Arrojados a un consumo cada vez más rápido de información, nos inclinaríamos a prescindir de esta manera no menos acelerada; separada de nuestras tradiciones, embrutecidos por las exigencias de una sociedad. Estaríamos condenados a festejar alegremente el olvido y a contertanos con los vanos placeres del instante. En tal caso, la memoria esta amenazada, ya no por la supresión de información sino por su sobreabundancia. Los estados democráticos conducirían a la población al mismo destino que los regímenes totalitarios, es decir, al reino de la barbarie.

MORFOLOGIA-.

En primer lugar hay que recordar algo evidente; la memoria no se opone en absoluto al olvido. Los dos términos para contrastar son la SUPRESION (el olvido) y la CONCERVACION, la memoria es, en todo momento y necesariamente, una interacción de ambos.

El restablecimiento integral del pasado es algo por supuesto imposible , la memoria, como tal; es forzosamente una selección; algunos rasgos del suceso serán conservados, otros inmediata o progresivamente marginados y luego olvidados.

Resulta profundamente desconcertante cuando se oye llamar “memoria” a la capacidad que tiene los ordenadores para conservar la información: a esta última operación le falta un rasgo constitutivo de la memoria, esto es, la selección.

Ninguna institución superior, dentro del estado, debería poder decir: usted no tiene derecho a buscar por si mismo la verdad de los hechos, aquellos que no acepten la versión oficial del pasado serán castigados. Los olvidos y los grupos tienen el derecho de saber, y por tanto de conocer y dar a conocer su propia historia; no corresponde el poder central prohibírselo o permitírselo.

Nada debe impedir la recuperación de la memoria: al primer proceso.

El segundo proceso, de la utilización de la memoria.

ENTRE TRADICION Y MODERNIDAD-.

La mirada histórica más superficial nos revela enseguida que las diferentes sociedades aplican a este problema unas soluciones muy diversas.

Quienes deploran la falta de consideración hacia la memoria en las sociedades occidentales contemporáneas no van descaminados: se trata de las únicas sociedades que no se sirven del pasado como de un medio privilegiado de legitimación, y no otorgan un lugar de honor a la memoria.

La memoria y el papel del pasado tampoco son los mismos en las diferentes esferas que componen nuestra vida social. En nuestra comprensión general de la vida pública, hemos pasado de la heteronomía a la autonomía, una sociedad cuya legitimidad produce de la tradición.

El recurso a la memoria y al pasado es sustituido por el que se origina en el consentimiento y en la elección de la mayoría. Todas las huellas de legitimación mediante la tradición no son eliminadas, es lícito oponerse a la tradición en nombre de la voluntad general o del bienestar común.

La ciencia es otra esfera donde la memoria ha perdido muchas de sus prerrogativas. No sería erróneo sostener que la ciencia moderna se constituyo en el renacimiento de la memoria.
Las ciencias pudieron emprender un nuevo vuelo.

Descartes afirma, de manera concluyente, que es posible progresar en el conocimiento “por medio de una reducción de las cosas a las causas” en consecuencia “no es necesaria la memoria para todas las ciencias” la memoria no es absoluto y no debe serlo.

En general, el papel de la memoria en la creación artística es subestimado; el arte con el pasado no conseguiría hacerse comprender.

La oposición no se da entre la memoria y el olvido, sino entre la memoria y otro aspirante al lugar de honor.

Un ser desprovisto de cultura es aquel que no adquirido jamás la cultura de sus antepasados, o que la ha olvidado y perdido.

Los individuos que consiguen superar las desventajas de su entorno de partida, las sociedades que se arrojan a la revolución son prejuzgados favorablemente.

El hecho de que la memoria se articula con otros principios rectores: la voluntad, el consentimiento, el razonamiento, la creación y la libertad.

La memoria no ocupa, por regla general, una posición dominante.

EL BUEN USO-.

La vida efectiva del individuo nos ofrece un paralelismo clarificador.

El psicoanálisis atribuye un lugar central a la memoria.

El sujeto h a apartado de su memoria viva, de su conciencia, algunos hechos y sucesos sobrevenidos en su primera infancia que le resultan, inaceptables. Su curación mediante el análisis pasa por la recuperación de los recuerdos reprimidos.

¿Qué hará con ellos el sujeto, a partir del momento en que los haya reintegrado a su conciencia?.. Los hará retroceder a una posición periférica donde sean inofensivos; a fin de poder desactivarlos.

No pueden ser olvidados pero si dejados de lado. Otra forma de marginación de los recuerdos se produce en el duelo: nos negamos a admitir la pérdida que acabamos de sufrir, progresivamente, y sin dejar de añorar a la persona fallecida, modificamos el estatuto de las imágenes.

La recuperación del pasado es indispensable; no significa que el pasado deba regir el presente, éste hará del pasado el uso que prefiera.

Jorge Semprún ha explicado, el olvido lo curó de su experiencia en los campos de concentración.

El individuo pueda llegar a ser completamente independiente de su pasado. Al estar la identidad actual y personal del sujeto construida.

El yo presente es una escena en la cual intervienen como personajes activos un yo arcaico, formado en la primera infancia, un yo reflexivo, imagen que imaginamos estará presente en sus mentes. La memoria no es solo responsable de nuestras convicciones sino también de nuestros sentimientos.

Pensamos en aquella historia contada por el explorador del continente americano Américo Vespuccio. Tras haber descrito los encuentros de los europeos con la población indígena, explica que los diferentes grupos indígenas hacen a menudo la guerra entre ellos. ¿Cuál es la razón? Vespuccio “ellos no luchan ni por el poder ni por extender su territorio ni impulsados por algún otro deseo irracional, sino a raíz de un odio antiguo, desde hace largo tiempo”.
¿No deberíamos desear que tales poblaciones olvidaran un poco el odio para poder vivir en paz?

Eso sería sin duda quererlos distintos a cómo son.

Una de las grandes justificaciones de los serbios para explicar su agresión contra los otros pueblos de la ex Yugoslavia se basa en la historia.

Se escucha afirmar que una parte no desdeñable del infortunio de los negros americanos proviene no de las discriminaciones que sufren en el presente, sino de la incapacidad para superar el pasado traumático de la esclavitud y las discriminaciones de que fueron víctimas.

MEMORIA JUSTICIA-.

No todos los recuerdos del pasado son igualmente admirables.

La pregunta que debemos hacernos es: ¿existe un modo para distinguir de antemano los buenos y los malos usos del pasado? O, si nos remitimos a la constitución de la memoria a través de la conservación y, al mismo tiempo, la selección de informaciones, ¿Cómo definir los criterios que nos permitan hacer una buena selección?


- La memoria se ve amenazada por la modernización.
- Esta amenazada por la sobreabundancia de información.
-
Amenazada por la globalización.
- Esta en constante cambio.